EDITORIAL: Estamos sin Estado

La situación de algunas calles del distrito es inaceptable

Van cayendo las hojas de los meses en el calendario y poco a poco, aunque en este caso sí nos demos cuenta, vamos sumando 30 días más de crisis, y otros 30, otros 30..., y así llevamos ya más de cinco años. Lo más lamentable es que todavía tenemos que oír frases de los políticos del estilo, "este va a ser un año muy duro (como si los cuatro anteriores no lo hubiesen sido ya)" o "parece que ya estamos tocando fondo (si todavía no se ha tocado, mejor no imaginarse la profundidad del pozo ni sus consecuencias)".

Sin duda, es una crisis que asola cada rincón de España, por pequeño que este sea. Tetuán no es una excepción, por supuesto, tal y como quedó reflejado en el último debate del Estado del Distrito, en el que se dio un repaso anual a la situación que se vive en todos y cada uno de los barrios que lo configuran. Y si de este debate se concluye que la actuación principal ha sido la rehabilitación integral del polideportivo Playa Victoria, que ha acumulado meses y meses de retraso hasta su reapertura, es que algo no funciona bien en Tetuán.

A buen seguro que la atención social es una prioridad y se están haciendo esfuerzos por que sea de calidad, pero seguro también que hay otras prioridades que no se tienen en cuenta y que también son importantes y necesarias para los vecinos: hablando de estado, el de la mayoría de las calles de nuestro distrito es sencillamente inaceptable, con adoquines levantados, fuera de su sitio... y no hace falta referirse únicamente a los barrios de Berruguete, Bellas Vistas o Valdeacederas. Tanto que se habla de las diferencias entre un lado y otro de Bravo Murillo, en este caso no las hay, y si no compruébenlo paseando por las calles de Orense, Capitán Haya, Infanta Mercedes...

Además, la situación se agrava aún más por la noche, puesto que el ahorro en luz ha llegado al punto de tener que transitar por calles casi a oscuras, en cualquier barrio de Tetuán. Esperemos que ahora, con la subida de la tarifa de la luz desde este mes de julio, no se vea todavía menos, y si es en lugares como los bajos de AZCA, casi mejor ni acercarse por la zona hasta que empiece a rehabilitarse realmente, una actuación que ni tiene fecha ni hay interés político por acometerla.

Y mientras la realidad sigue marcada por una época tan dura, lo es igualmente para nuestras asociaciones de vecinos, esas a las que hay que agradecer su trabajo diario y su esfuerzo por mantenerse aunque les quiten su sede, como le ocurre a la de Cuatro Caminos-Tetuán, en un actuación municipal cuanto menos digna de ser investigada en profundidad; o la de la Colonia Nuestra Señora de las Victorias, que lucha con la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) en los tribunales para mantener los alquileres y la opción de compra al nivel de los precios dispuestos para Viviendas de Protección Oficial (VPO), frente a los planes municipales que pretendían cobrar a precio de pisos libres.  De momento, la justicia está de su parte.

En fin, con la crisis a cuestas, llegan las Fiestas de Tetuán, del 5 al 7 de julio, y después las ansiadas vacaciones; al menos, disfrutemos y olvidémonos de todo lo malo por unos días.