EL REVERSO: Romance de doña Ana


En Madrid está doña Ana
la esposa de José Aznar,
con treinta y un concejales
para la asesorar:
todos con sus ayudantes,
todos con coche oficial,
todos quietos y callados
no vayan a molestar
a su alcaldesa, que lleva
una racha regular.
Fue en aquellas Olimpiadas
que al fin nos iban a dar
cuando habló de esta manera,
bien oiréis lo que dirá:
–Do mejor serán los Juegos
que en aquesta mi ciudad
en cuya Plaza Mayor
hacen un relaxing cup
of
café con leche –y churros,
si ustedes no están a plan–.
Al oír tan rara parla,
el COI enmudecido ha
y deciden que los Juegos
a Tokio se los darán.

A doña Ana, el veredicto
ha sentádole tan mal
que el cabello tiene crespo
cual salida del spa,
look perfecto para Halloween
mas no casi en Navidad. 
Sus concejales, a coro,
a consolarla se van,
y la colman de piropos
para a la edila animar.
Al calor de los piropos
doña Ana dormido se ha
un sueño que en pesadilla
pronto se habrá de tornar:
ve las calles de la Villa
repletas de suciedad
y entre el montón de basura
que invade la capital
ve llegar una gaviota
del Partido Popular,
y tras picotear un poco
la mugre municipal
se arroja hacia la alcaldesa
que hallábase ya hecha un flan
y le arrea un puntapié
donde da pudor nombrar.

Piensa en sueños doña Ana
“esto no es buena señal”
y se agarra tal berrinche,
se agarra un berrinche tal
que los quejidos se escuchan
en la Puerta de Alcalá.
Al oír de los quejidos
se aproxima un concejal
y, atento tras de la puerta
que estaba a medio cerrar,
advierte lo que a doña Ana
le causa tan malestar:

–Veréisde cuando despierte
y descubra que es verdad.

Oshidori


  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos

Deje un comentario

Para dejar su comentario identifíquese o regístrese.