AZCA, ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

El pasado 16 de octubre se presentó el Plano del Centro Comercial Abierto de Azca “Madrid Región-Destino de Compras”, una iniciativa de la Comunidad de Madrid para fomentar la actividad comercial en el área afectada por el incendio de la torre Windsor, que asoló el edificio en febrero de 2005. Dentro de las actuaciones del Ejecutivo regional para impulsar el pequeño comercio en la región –Plan FICO–, este plano de rutas comerciales por el Centro Comercial Abierto de Azca pretende acercar la zona a madrileños y turistas. Se trata de un folleto que propone un recorrido por cinco paradas comerciales: Bernabéu, Nuevos Ministerios, Orense, Basílica y General Perón, que incluyen una amplia y singular oferta de ocio, moda, diseño y cultura. Además, en este plano se facilita una descripción de las características comerciales de cada una de las paradas, así como información sobre los accesos en transporte público a esta zona comercial. Los planos podrán obtenerse gratuitamente en ferias de turismo nacionales e internacionales, en las oficinas de turismo, en hoteles y algunos establecimientos y en la estación de metro de Nuevos Ministerios. POLÉMICA POR LA MACRODISCOTECA Por otro lado, diez comunidades de vecinos que integran la asociación ComunAzca han solicitado ya el amparo municipal ante la próxima apertura de un gran local de actividad nocturna, con capacidad para 1.300 personas, que se ubicará en el antiguo cine Novedades y los sótanos contiguos. Nada más conocer la noticia, hace ya varios meses, de la intención de una empresa de convertir este cine en una macrodiscoteca, los vecinos de la zona se reunieron y recogieron más de 4.000 firmas en contra de este proyecto. Si tenemos en cuenta el ruido que produce la gran cantidad de locales de ocio que ya existe en Azca, además del provocado por el intenso tráfico que caracteriza las cercanas calles de Orense y Castellana, el resultado es un área que bien podrá ser declarada “zona de protección acústica especial”, una calificación que impediría la apertura de nuevos locales. De hecho, un estudio municipal del año 1999 ya destacó la saturación de bares y discotecas en Azca, así como el Mapa Acústico de Madrid de 2002 también mostraba que ésta es una zona muy saturada acústicamente. CRISTINA SÁNCHEZ