Los poetas del barrio salen a la calle

Los participantes de un taller publican un libro

Toñi soñó una noche con yeguas de largas crines que se escapaban monte arriba y a las que unas voces, desde la niebla, gritaban: ¡Samarania! “Menos mal que nos dio la idea, porque no sabíamos cómo titularlo…”, susurra Isabel, otra de las alumnas del taller de poesía de la biblioteca municipal Manuel Vázquez Montalbán, en Francos Rodríguez, de donde ha salido un libro de poemas que acaban de publicar, con una editorial también del barrio, y que han presentado en la Feria del Libro.


A María Jesús, que perdió a un hijo de 19 años, la poesía le salvó la vida, dice textualmente. Se refugió en sus cuartillas durante 12 largos meses. Omar, por su parte, cuenta con gusto que ha pasado una tarde entera en Rascafría, disfrutando junto a su esposa del placer de leer poesía en voz alta.

Los lunes, el grupo se reúne en torno a una gran mesa para escuchar de sus compañeros los versos que los han tenido ocupados durante la semana. Escribir les sirve para pensar. Y así se llama el poemario, “Samarania. Poemas del lunes”.

Los lunes, los 17 aprendices comparten con el resto su intimidad, sus emociones y sus miedos, al encuentro de una escritura propia y genuina, expuestos a las observaciones ajenas. “Al principio se trabaja con la persona, para que cada uno tenga su voz; luego, sobre el texto”, explica Jorge Olivera, escritor y poeta uruguayo y profesor del curso, por quien sus alumnos sienten verdadera admiración. “Este libro es importante, porque supone la concreción de todo su esfuerzo”, detalla el reconocido con el Premio Internacional de Poesía Gerardo Diego.

“Gracias al interés y al empuje de nuestro profesor, hemos podido publicar nuestros poemas”, insiste el grupo, que manifiesta su descontento con el funcionamiento de las actividades en los centros públicos, desde que el Ayuntamiento externalizó este servicio. “Un profesional de la talla de Jorge y, en general, todos los que dan clases, cobran una verdadera miseria”, critican. De hecho, el taller ha sufrido ya dos parones de varios meses por falta de medios, tiempo en el que han debido trasladarse a la Asociación de Vecinos San Nicolás, que les cedió el espacio, y pagar al profesor por su cuenta.

Por el momento, el futuro del único taller de poesía de todas las bibliotecas municipales de Madrid se disipa con el cambio de año. Ahora están de gira, como ellos dicen: entrevista en Radio Almenara y recorrido por las bibliotecas de Tetuán, para dar a conocer “Samarania”.

Cristina Sánchez


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