Los vecinos se hartan del negocio de las chatarrerías

Abre sin licencia otra nave en Pinos Baja

El ansiado derribo de la chatarrería ubicada al final de la calle del Capitán Blanco Argibay no fue tan celebrado como se esperaba: 10 días antes se había abierto una idéntica a sólo unos centenares de metros, en la calle de Pinos Baja, número 70.


El nuevo comercio al por menor de chatarra y objetos metálicos abrió acogiéndose a una declaración responsable de actividad. Este procedimiento de comunicación previa a la Agencia para la Gestión de Licencias de Actividades (AGLA) permite, en la mayoría de los casos, abrir al día siguiente de la notificación a este órgano, sin una licencia expresa. En la mayoría de los casos… salvo para aquellas actividades con incidencia ambiental o que afecten a la seguridad de las personas.


El pasado mes, el AGLA comunicó al propietario que la declaración responsable no bastaba para este tipo de negocio –que precisan un estudio más detallado antes de la concesión–, y notificó una orden de suspensión, abriéndose un expediente de “cese y clausura”, tal y como se adelantó en el último Pleno del distrito.


La inspección municipal debe llevarse a cabo en un plazo máximo de dos meses. En estos momentos dicho expediente se encuentra en periodo de alegaciones, tiempo durante el cual el propietario de la chatarrería podría cursar la licencia ordinaria de actividad, para que el AGLA revise si cumple los requisitos exigidos. Un desenlace “bastante improbable”, según fuentes municipales consultadas por este periódico.

Plataforma “Fuera chatarrería”

Entretanto, la paciencia de los vecinos ha llegado al límite, y un grupo de ellos acaba de formar la plataforma “Fuera chatarrería”, que denuncia a diario en Twitter (@fuerachatarrer1) la actividad, tanto del citado negocio como del ubicado en la calle del Marqués de Viana, y no descarta movilizaciones futuras.


Entre las quejas vecinales figuran la constante invasión de aceras por contenedores y carritos, el aumento de la basura en la zona o el riesgo para los niños, debido a la cercanía de colegios en ambos negocios. “Además, no cumplen la Ley de Residuos que no permite vender a gente sin licencia de gestor de residuos ni sin darse de alta en el IAE, ni en autónomos”, añaden.


Otra inquietud de los vecinos es el hipotético cierre de la nueva chatarrería, que trasladaría todo el tráfago a Marqués de Viana –cuyo negocio está avalado judicialmente como actividad consolidada–, multiplicando así el trastorno que ya sufren los que viven en la zona. En el Pleno de abril se aprobó mantener la vigilancia sobre el negocio con licencia vigente y “acelerar las medidas disciplinarias” contra el de Pinos Baja.

David Álvarez de la Morena


  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos

Deje un comentario

Para dejar su comentario identifíquese o regístrese.