Doce pasos y seis décadas de “Alcohólicos Anónimos” en Tetuán

El distrito alberga el grupo más antiguo de esta comunidad

Todo el mundo conoce la labor que desarrolla “Alcohólicos Anónimos” (AA), la comunidad de hombres y mujeres enfocada a la ayuda mutua para dejar de beber. Lo que pocos sabrán es que Tetuán alberga una de las reuniones más antiguas de esta marca en España, el Grupo Madrid-Metro Alvarado, que el pasado 9 de diciembre celebró su 63 aniversario en la Parroquia de Santa María Micaela. Su sede habitual, no obstante, se sitúa en la calle de la Reina Mercedes, 6 (semisótano 9). El primer sábado de cada mes hacen una reunión abierta a la que puede asistir quien quiera (familias, parejas...). Después, para pasar a formar parte de esta comunidad, o de cualquier otra de ‘doble A’, sólo hay que cumplir un requisito: querer dejar la bebida.


El grupo de Tetuán forma parte del Área 7, que incluye la Comunidad de Madrid, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, y que integra 59 grupos en español en Madrid, más cuatro en habla inglesa y dos en polaco.


David y Román, dos miembros del grupo Madrid, nos reciben en su sede y nos cuentan sus respectivas experiencias: “Para nosotros el anonimato es crucial, por eso sólo damos nuestro nombre de pila, que muchas veces ni siquiera tiene por qué ser el auténtico. De esta forma conservamos la identidad de los miembros y nos hacemos todos iguales”.


“Alcohólicos Anónimos” es una comunidad que lleva más de 80 años y tiene 115.000 grupos en activo en todo el mundo, más de 600 de los cuales se sitúan en España. Nace en 1935, en Akron (Nueva York), a través de un hombre de negocios alcohólico, Bill W., que tras mantenerse sobrio durante semanas, quiso compartir su experiencia y su lucha por la sobriedad con otro alcohólico. Ahí entra en juego el Dr. Bob, quien le ayudaría a fundar la comunidad, pues se dieron cuenta de que, mientras ayudaban a otros a dejar la bebida, ellos también se mantenían firmes en su propia abstinencia.


¿TERAPIA O MILAGRO?

El alcoholismo está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad, pero según David y Román no se trata como tal y todavía supone un estigma para los enfermos. Hay infinidad de terapias, pastillas y centros de desintoxicación, aunque no siempre la metodología es la misma, y no a todos los pacientes les sirven las mismas prácticas. Román nos cuenta que él estuvo en varias terapias, que probó múltiples tratamientos e incluso que estuvo internado en un centro de desintoxicación, pero no sería hasta la primera sesión de ‘Doble A’ cuando dejó de beber de manera efectiva. Dice que es un milagro, que se lo expliquen, porque ni siquiera él mismo lo entiende. Por su parte, David cuenta que lo suyo ha sido algo más progresivo, pero que asistir a las sesiones diarias es la mejor inversión de su tiempo libre. “Aquí no vienes a dejar de beber, vienes a dejar de sufrir”, afirman al unísono.


Tanto ellos como el resto de miembros de AA coinciden en que ayudar a otros les sigue ayudando a ellos mismos. “Alcohólicos Anónimos” es una comunidad que se autogestiona, es decir, no recibe ningún tipo de subvención o donación externa. Además, la única metodología que sigue es la de contar sus propias experiencias. No hay psicólogos ni terapeutas de ningún tipo. Tampoco hay un credo ni una afiliación política. AA se rige por 12 pasos, 12 promesas y 12 tradiciones, que están relacionadas con el respeto mutuo y la responsabilidad personal. Además, su programa está basado en conseguir estar 24 horas sin beber, para que la meta se vea como algo alcanzable a corto y medio plazo.


Si alguna vez el alcohol te ha supuesto un problema y/o tienes a alguien cercano al que pudiera interesarle conocer el programa, pregunta en Reina Mercedes, 6, cualquier día de la semana. Además, ofrecen charlas en colegios, institutos, empresas, instituciones y centros penitenciarios de manera gratuita. ¡Felices primeras 24 horas!

Laura Conde


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