La plaza de Bravo Murillo, 107 continúa sin un nombre definitivo

El Pleno de Tetuán discute su asignación y plantea el de Ladislao Martínez

La asignación del nombre Ladislao Martínez a la plaza ubicada a la altura del número 107 de la calle Bravo Murillo fue uno de los temas discutidos durante el Pleno Ordinario del distrito de Tetuán, celebrado en la tarde de ayer.

La propuesta surgió del grupo municipal Ahora Madrid que inició el expediente y en estos momentos se encuentra siguiendo los trámites y recabando los informes correspondientes para someterlo a aprobación más adelante, en un pleno todavía por definir. Tal y como explicó el portavoz de este grupo, el profesor de Química y fundador de Ecologistas en Acción, Ladislao Martínez, fue un ferviente “defensor de la naturaleza”. Y por ello, en su opinión, nombrar la plaza con su figura sería una muestra de la importancia de “homenajear a la gente que se involucra por mejorar las condiciones de vida de los vecinos” teniendo en cuenta, además, las manifestaciones que se llevaron a cabo el viernes pasado en todo el mundo por la lucha contra el cambio climático.

No obstante, el resto de grupos no se mostraron del todo favorables a una posible aprobación de esta medida en la futura votación. Ciudadanos y PP coincidieron en que se debería elegir un nombre “apolítico” y “neutral”. El portavoz de Cs explicó que “el 11 de octubre de 2018 los vecinos enviaron una batería de propuestas entre las que no estaba este nombre” y criticó que no se hubiera abierto ningún proceso participativo para su elección. Por su parte, para el PP lo ideal sería elegir un nombre sin ninguna connotación política y que tuviera relación con el mundo del deporte, ya que de esta forma estaría más presente el polideportivo que se abrirá próximamente en la plaza.

Mientras, el PSOE dejó una puerta abierta a la propuesta sin especificar su postura apelando a la falta de previsión y al tiempo que le queda a la legislatura antes de las próximas elecciones.

Ladislao Martínez López, uno de los mayores referentes del mundo ecologista, falleció en diciembre de 2014 a los 56 años de edad. Ladis, como lo conocían sus allegados, comenzó su activismo político durante los años 80. Fue uno de los fundadores de Aedenat, hoy Ecologistas en Acción, una confederación de más de 300 grupos ecologistas repartidos por toda España; inició las movilizaciones contra la privatización del Canal de Isabel II en 2012 y trabajó durante gran parte de su vida como profesor de Química en un instituto de Vallecas. Querido por sus amigos y siempre recordado por ser un pionero del ecologismo político.

Isabel Garrido