Por amor al arte

Mari Carmen Cruz, hija del actor Roberto Cruz, es cantante y poetisa, y de Tetuán de toda la vida

Vestida de rojo pasión y lentejuelas, radiante y oliendo a flores, y con una gracia y salero como las de antaño, nos recibe en su casa de la calle del Capitán Blanco Argibay, Mari Carmen Cruz, folclórica de vocación, o “cantante y rapsoda”, como ella se define. También tenemos el placer de conocer a su madre.
Nacida en la calle de Vascones, 2, esta “amante de los gatos” vivió allí toda su adolescencia, donde está colocada una placa en recuerdo de su padre, el popular actor Roberto Cruz, quien se dio a conocer por su actuación en la serie televisiva “El Papa Luna”, y que más tarde trabajó, en papeles secundarios fundamentalmente, con Gracita Morales en Sor Citröen, con Conchita Velasco, Paco Martínez Soria... (La verbena de la Paloma, El crimen de Cuenca...).
Así que Mari Carmen Cruz lleva el arte en la sangre: canta desde que era una niña, cuando se paseaba por el barrio mostrando su talento, que los vecinos reconocían dándole un duro, “toda una fortuna en aquella época...”.
Hace unos años pudo por fin hacer realidad su mayor ilusión sacando su primer disco, “Sueños de estrella”, no con poco esfuerzo, ya que tanto la grabación como la distribución corrieron de su cuenta. Si este primero es más castizo, español, con temas de copla, chotis y pasodoble, en su segundo trabajo, “Toda una vida”, publicado recientemente, se ha decantado por ritmos latinos tradicionales, como el bolero, el tango y el chachachá. Juanita Reina es su referente musical en la copla; Antonio Machín en el bolero.
Pero Mari Carmen Cruz también escribe: es poetisa, y además, rapsoda, ya que recita con gran profesionalidad poemas suyos y de otros autores. (En el salón de su casa, durante esta visita, nos deleita con la interpretación de un poema que tiene dedicado a Tetuán –“Tetuán de las Victorias”–, y también con uno en honor a su padre, “Otoño en mi corredor”, al que adoraba y recuerda en cada momento). En poesía se decanta por la Generación del 27. Aunque también ha tocado la narrativa: tiene una novela titulada El regreso, “también muy castiza”, como ella.
Esta artista, en el sentido más amplio de la palabra, ha recibido infinidad de reconocimientos a lo largo de su carrera profesional: “2º Premio de Poemas Recitados” (1981); “Reina de la Primavera” (1987); “Premio de Poesía Castiza” 2004, 2005, 2008 y 2009 (en las fiestas de la Paloma); “Premio de Chotis y Pasodobles”, de “Trajes Tradicional Madrile-ños” (goyescos)...
En los últimos años, Mari Carmen Cruz pasea su gracia por diferentes centros de mayores, fiestas de Carnavales o Navidad, homenajes varios a artistas españoles (a El Fary en Las Ventas; a Angelillo en Vallecas...) y otros eventos en los que es contratada para cantar, bailar y animar la fiesta con el entusiasmo y la alegría que le caracterizan.
Su última intervención pública fue en “Sabor de barrio”, el programa de Radio Almenara, donde fue entrevistada.
Con este texto rendimos homenaje a Mari Carmen Cruz, y a toda la gente que, como ella, dedica su vida a lo que ama, persiguiendo un sueño, en este caso, “el sueño de ser una estrella”.

CRISTINA SÁNCHEZ

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