Cómo llegar al centro de día de La Remonta y no morir en el intento

La Junta mantiene su rechazo a colocar una rampa, con la vista puesta en la remodelación de la plaza

Una mañana cualquiera en la entrada del centro de mayores y de día de La Remonta. Llega el microbús que traslada a la mayoría de usuarios (45 en total), todos de avanzada edad, con problemas de salud y muchos con muletas, andadores o sillas de ruedas. El servicio de ruta aparca a una distancia de entre 20 y 30 metros del centro, los trabajadores ayudan a bajar a los usuarios y les acompañan, agarrándoles como pueden y sorteando los setos, hasta la puerta principal; una vez dentro, cogen un ascensor que les lleva hasta el centro de día, en la segunda planta del edificio.
Esta es la difícil prueba que dos veces al día tienen que superar ancianos con muy escasa movilidad para acceder al lugar donde se intenta paliar su dependencia.
“El centro en general está muy bien, pero al ubicarse en el interior de una plaza, el acceso a él es muy complicado. Además, el parque infantil está justo al lado, así que en más de una ocasión los niños, que juegan y corren por esta zona, han provocado accidentes al chocar con algún usuario. La lluvia y la nieve dificultan aún más la entrada porque el pavimento está en muy mal estado y se levanta: cuando nieva da miedo y con el suelo mojado es realmente peligroso”. La coordinadora del centro de día coincide en este caso con el grupo municipal socialista, que en el último Pleno retomó un asunto del que lleva detrás desde marzo de 2007.
En la instalación nos cuentan que la cosa se complica cuando llegan 2 o 3 furgonetas a la vez: los microbuses y alguna camioneta de reparto que abastece al centro de mayores; entonces uno debe esperar a que el otro acabe su tarea, lo que produce, además del embotellamiento, un retraso en la ruta.
Los socialistas demandan, como desde la dirección del servicio, la instalación de una rampa en las escaleras del acceso más próximo al centro, lo que permitiría que las personas mayores caminaran menos metros y se resguardaran de las inclemencias del tiempo. “Un problema todavía más grave tiene lugar cuando trasladan a algún usuario al hospital: deben sacarlo por el jardín y subir la camilla o la silla de ruedas por los escalones hasta llegar a la ambulancia, a unos 50 metros de distancia”, añadía la vocal del PSOE, Sonia Villares, defendiendo su propuesta.
En 2008 el por entonces encargado del centro presentó a la Junta Municipal un detallado estudio elaborado por él mismo en el que solicitaba, tras haber realizado pruebas con una rampa móvil y comprobar que el deficiente estado de los escalones impedía su estabilidad, la colocación de una rampa fija, petición sobre la que la Junta no se pronunció.    
Parece que, por el momento, la mejora del acceso al centro de día de La Remonta tendrá que esperar a la aclamada remodelación de la plaza. Mientras, los ancianos seguirán entrenándose diariamente para superar su carrera de obstáculos.

Cristina Sánchez

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