La idea fue de una niña de ocho años, vecina de Tetuán
Madrid inaugurará su “playa” en Arganzuela el próximo 15 de abril
En 2005, Sara Rojo Manotas, una niña de Tetuán, pensó en lo bueno que sería convertir el Manzanares “en una playa, para que los que no pueden irse de vacaciones a ella, se queden en el río”. Tenía ocho años y su idea se convirtió en una de las ganadoras del concurso Madrid Río, organizado por el Ayuntamiento.
Seis años después, esa “playa” para la capital será realidad en el Parque de Arganzuela a partir del 15 de abril, fecha en la que está prevista la inauguración definitiva del proyecto Madrid Río, “un gran corredor medioambiental” de 3.500 hectáreas que discurre desde El Pardo a Getafe, y cuya incidencia fundamental se ha llevado a cabo en el espacio donde antes pasaban siete carriles de la M-30, hoy soterrados.
HAMACAS Y MAR EN CALMA
El alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, visitaba hace unas semanas la última fase de las obras del Parque de Arganzuela, cuya extensión se ha triplicado y en el que se integrarán, además de una decena de fuentes ornamentales, hasta 300 metros de “playa” en las orillas del Manzanares, “el oscuro objeto del deseo de los madrileños”, según confesó el propio edil. Serán tres espacios acuáticos que simularán un mar en calma, y en el que las típicas hamacas para tomar el sol estarán presentes en esa idea que, un día, soñó una joven vecina muy cerca de nosotros. Y aunque desde la oposición se han criticado las “prisas electorales” para la inauguración, a buen seguro que, con la crisis, el momento será propicio para los madrileños “que no pueden irse de vacaciones”, como pensó en su día nuestra Sara.
David Álvarez De La Morena
Seis años después, esa “playa” para la capital será realidad en el Parque de Arganzuela a partir del 15 de abril, fecha en la que está prevista la inauguración definitiva del proyecto Madrid Río, “un gran corredor medioambiental” de 3.500 hectáreas que discurre desde El Pardo a Getafe, y cuya incidencia fundamental se ha llevado a cabo en el espacio donde antes pasaban siete carriles de la M-30, hoy soterrados.
HAMACAS Y MAR EN CALMA
El alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, visitaba hace unas semanas la última fase de las obras del Parque de Arganzuela, cuya extensión se ha triplicado y en el que se integrarán, además de una decena de fuentes ornamentales, hasta 300 metros de “playa” en las orillas del Manzanares, “el oscuro objeto del deseo de los madrileños”, según confesó el propio edil. Serán tres espacios acuáticos que simularán un mar en calma, y en el que las típicas hamacas para tomar el sol estarán presentes en esa idea que, un día, soñó una joven vecina muy cerca de nosotros. Y aunque desde la oposición se han criticado las “prisas electorales” para la inauguración, a buen seguro que, con la crisis, el momento será propicio para los madrileños “que no pueden irse de vacaciones”, como pensó en su día nuestra Sara.
David Álvarez De La Morena
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