Afectan a los residentes y especialmente a los comerciantes
Vecinos de la calle de los Artistas, molestos por las obras y la suciedad
La calle de los Artistas, junto a la glorieta de Cuatro Caminos, lleva desde el mes de enero con obras por el arreglo del alcantarillado. Desde entonces la vía está totalmente cerrada al tráfico, y los escombros y el material apilado entorpecen el tránsito de los peatones.
Así lo han trasmitido a “Tetuán 30 días” algunos vecinos, quienes sufren las molestias de tener que convivir con una reforma cuya finalización está prevista para el 8 de marzo, así como varios comerciantes, seriamente perjudicados porque ven descender sus ventas desde que los clientes no pueden pasar, parar ni estacionar en esta calle. “Si llaman para hacer un encargo, aprovecho para avisarles de que la calle está cortada para que vengan en Metro”, sostiene el dueño de uno de los establecimientos.
Los vecinos son conscientes de la necesidad de estas obras, de hecho en uno de los establecimientos solo ven ventajas en ellas: “Antes había filtraciones y malos olores. Este es un barrio muy antiguo al que le hacía mucha falta: ojalá estos arreglos se hicieran en todo Madrid”, defiende su encargado; pero para la mayoría esto no es incompatible con la celeridad en los trabajos: “Muchos días paso a las 4 de la tarde y los obreros ya no están”, se quejan. “Además, en junio del año pasado se tiraron un mes abriendo y cerrando la calle al tráfico, y eso desconcierta a la gente”, explica el mismo tendero. Para este afectado, que esta sea una de las pocas calles a las que se puede acceder desde la glorieta de Cuatro Caminos agrava aún más la situación. La mala imagen de la calle se acrecienta, dicen, con la acumulación de basuras que se produce junto a los cubos de reciclaje instalados al principio de esta vía, donde cada día se amontonan papeles, cajas y cartones.
C. Cano
Así lo han trasmitido a “Tetuán 30 días” algunos vecinos, quienes sufren las molestias de tener que convivir con una reforma cuya finalización está prevista para el 8 de marzo, así como varios comerciantes, seriamente perjudicados porque ven descender sus ventas desde que los clientes no pueden pasar, parar ni estacionar en esta calle. “Si llaman para hacer un encargo, aprovecho para avisarles de que la calle está cortada para que vengan en Metro”, sostiene el dueño de uno de los establecimientos.
Los vecinos son conscientes de la necesidad de estas obras, de hecho en uno de los establecimientos solo ven ventajas en ellas: “Antes había filtraciones y malos olores. Este es un barrio muy antiguo al que le hacía mucha falta: ojalá estos arreglos se hicieran en todo Madrid”, defiende su encargado; pero para la mayoría esto no es incompatible con la celeridad en los trabajos: “Muchos días paso a las 4 de la tarde y los obreros ya no están”, se quejan. “Además, en junio del año pasado se tiraron un mes abriendo y cerrando la calle al tráfico, y eso desconcierta a la gente”, explica el mismo tendero. Para este afectado, que esta sea una de las pocas calles a las que se puede acceder desde la glorieta de Cuatro Caminos agrava aún más la situación. La mala imagen de la calle se acrecienta, dicen, con la acumulación de basuras que se produce junto a los cubos de reciclaje instalados al principio de esta vía, donde cada día se amontonan papeles, cajas y cartones.
C. Cano
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